Friday, April 15, 2011

Las tradiciones culturales y su justificación social

¿Cuántas veces hemos escuchado a alguien defender una actividad por ser una tradición cultural? Innumerables. Las tradiciones culturales son tan importantes que pueden causar peleas entre mejores amigos, esposos, grupos políticos, colegas y; en ciertas ocasiones, hasta guerras civiles. Por lo tanto, no deben pasar desapercibidas o ser menospreciadas por quienes no están de acuerdo con su existencia.

Yo tengo serios reparos sobre el valor que se otorga a las tradiciones culturales, justamente porque mientras más valor se les da, mayor es la posibilidad de que una persona o un grupo de personas se lo tomen a pecho y se conviertan en sus defensores a capa y espada. Lo interesante es que cuando argumentan su defensa, siempre van a tener ventaja si evocan las dos palabras mágicas: tradición cultural.

No es justo que ciertas tradiciones culturales sean valoradas más que otras, al hacerlo estamos sembrando una semilla de discordia que, más temprano que tarde, puede convertirse en un frondoso arbusto con innumerables ramificaciones de disputa.

Voy a poner varios ejemplos de tradiciones culturales que ilustran mi punto.

Los osos bailarines de la India

El año pasado tuve la desdicha de ver esto en vivo. La verdad no vi un oso sino un mono, pero sólo era cuestión de buscar un poco más para encontrar el oso. Fue durante mi primer día de vacaciones de luna de miel. Es una imagen que no se borrará de mi mente jamás, a pesar de que India es un país espectacularmente hermoso.

La tradición de domar animales salvajes se remonta a tiempos ancestrales. Es una de tantas prácticas humanas que buscan demostrar la superioridad del humano frente al animal, a pesar de su desventaja física.

¿Cómo lo logran? Le hacen un piercing al oso en la nariz y le atan una cuerda. Creo que no tengo que explicar el resto, ¿o sí?

A pesar de que organismos de protección a los animales han tratado de erradicar esta práctica, que está prohibida por la legislación india, sigue sucediendo. Las leyes no han posido erradicar una práctica cultural ancestral, que está antes de que existan las leyes - como las conocemos ahora porque reglas sociales siempre ha habido.

Los ganzos y patos del "fois gras"


¿Han tenido el gusto de comer fois gras? Es delicioso. Hay de ganso y de pato. Yo he comido bastante porque mi esposa en francesa y en Navidad, es una comida tradicional en casi toda Francia.

Cuando les pregunto a los franceses qué piensan del sufrimiento que tiene que pasar el animal para llegar a sus mesas, todos me responden lo mismo: C'est horrible!. Pero es una tradición cultural y de altísimo valor teniendo en cuenta la importancia que tiene la gastronomía en la cultura francesa.

¿Qué pienso yo? Lo mismo. Me espeluzna la idea de pensar en el sufrimiento de un pato o un ganso para luego convertirse en una comida deliciosa. No voy a dejar de comerlo, aunque quisiera, por eso espero que algún día sea ilegal.

¿Soy una persona que no merece respeto por comer "fois gras"? Talvez. Reconozco mi culpa y mi irresponsabilidad. Creo que es el primer paso hacia el cambio.

Me parece injusto no poner una foto que ilustra el lado de quienes defienden el fois gras así que ahí les va:


El ajusticiamiento indígena

Esta es una foto terrible, lo sé. No todos los ajusticiamientos indígenas terminan así. Muchos son solo golpes con hiedras ortigantes, baños en agua fría y ridiculización pública a personas acusadas de mal proceder: robo, violación, adulterio; sin que exista un juicio de por medio ni la posibilidad de su defensa.

Mucho se ha debatido en la legislación ecuatoriana al respecto. A pesar de que, desde un punto de vista legal, no existe justificación alguna a esta clara violación de los derechos humanos, persiste su práctica en la región andina por tratarse de una "tradición cultural".

Creo que los políticos tienen miedo de prohibir esta práctica porque, dada su extendida aceptación en el mundo indígena, podría provocar una grave conmoción social y paralizar el país entero, o derrocar un gobierno. Esta, también es una tradición cultural que está antes de que lleguen las leyes greco-romanas a América. Ha ido modificándose pero no ha disminuido; al contrario, con el incremento del robo común y de la noción de propiedad privada en el mundo indígena, es cada vez más frecuente.

Los ajusticiamientos indígenas en Ecuador son presenciados por policías e incluso promovidos por asambleístas en contra de sus opositores políticos. Léase: Lourdes Tibán.

La ablación del clítoris

Esta tradición cultural es más vieja que la civilización occidental. Algunos piensan que se da sólamente el los países "atrasados" de África. Pues no. Ocurre en todo el mundo, pero sólo tenemos datos fidedignos de África porque la ciencia suele estudiar estas "anormalidades" con una intención subrrepticia de establecer culturas dominantes sobre culturas dominadas y lo logra.

Para mayor información de cómo la ablación de clítoris ocurre en todo el mundo desde una perspectiva antropológica hacer click aquí.

El asunto es que en África se practica como una tradición cultural y ni sus leyes ni organismos internacionales han podido evitar que esto continúe sucediendo.

El matrimonio arreglado

Esta tradición es interesante. Los matrimonios arreglados son mucho más frecuentes que los de libre opción o coincidencia. De hecho, ni siquiera estoy seguro de que se pueda llamar a los otros matrimonios de "libre opción". Si les preguntas a los dos miembros de un matrimonio arreglado si ellos sienten que se casaron libremente, seguramente te van a decir: "por supuesto".

Mucha gente está feliz de que sus padres les consigan pareja. Muchos ni siquiera se dan cuenta de que se casaron con la persona que sus padres o su entorno social planificó cautelosamente con el objetivo de fortalecer lazos comerciales, políticos, ideológicos y familiares.

¿Podemos asegurar que este tipo de unión es mejor o peor que aquella considerada ideal por la gran mayoría del mundo occidental? No creo. De hecho, los matrimonios arreglados suelen durar mucho más que los no planificados. Muchos dirán: "claro duran pero infelices" ¿Estamos seguros de aquello?

En fin, son una tradición cultural que para algunos puede resultar totalmente retrógrada, injusta y hasta espeluznante. Sin embargo, no creo que vaya a dejar de existir, por más que fuese ilegal.

La circuncisión


Ouch! Yo soy circuncidado y ni me acuerdo. De hecho, si me preguntan, así lo prefiero. No obstante, este niño de la foto no se ve muy contento.

Es una tradición cultural que se practica en el mundo entero y tiene a todo el aparataje social: hospitales, abogados, padres, madres, familias, sacerdotes, medios de comunicación, de su lado.

¿No es esta una violación sexual? ¿Creen que este niño entendería la diferencia?
"Mijito, es por tu bien" ... Es una violación con consentimiento social, médico y hasta religioso, de todos menos del principal partícipe.

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He puesto varios ejemplos de tradiciones culturales controversiales que ocurren en diferentes sociedades. Mi objetivo es incentivar su cuestionamiento

Así como evolucionamos biológicamente, creo que existe una evolución social. Al igual que la evolución biológica, la social puede ser evitada o promovida. Quienes están contentos con el status quo pueden dejear de hacerse problema por estos asuntos. Yo estoy del lado de los evolucionistas sociales y no solo creo, quiero que la sociedad evolucione.

Sin embargo, respeto a todos quienes la prefieren tal como está. Ya veremos en la próxima consulta popular ecuatoriana cuántos estamos a favor de la evolución social cuando tengamos los resultados de la polémica pregunta 8:

¿Está usted de acuerdo que en el cantón de su domicilio se prohíban los espectáculos que tengan como finalidad dar muerte al animal?

Terriblemente mal planteada, yo sé. Deja de lado a todos los animales que son torturados en circos, casas, locales comerciales, veterinarias, zoológicos, etc. También deja abierta la posibilidad de contra-argumentar diciendo que las corridas de toros no tienen como finalidad la muerte del animal.

Además, muchos tienen razón en que el pobre toro, al salir del ruedo todo maltratado, va a sufrir terriblemente hasta que alguien se lo lleve a un camal para matarlo cruelmente; o, lo que es peor, puede pasar el resto de su vida participando en corridas de toros en las que no se lo mate. Mejor la muerte rápida.

Sin embargo, esta pregunta y su respuesta sientan un precedente que nos permitirá, a quienes buscamos una sociedad justa, tanto para los animales humanos como para los no humanos, tener una herramienta más en nuestra difícil pero necesaria lucha.





Thursday, February 10, 2011

Facebook, Twitter, Blog...y mi adicción

No puedo culpar a ninguna de las tres de mi adicción incontrolable a internet, pero las tres la han empeorado… o mejorado, esto es relativo.

¿Es malo ser adicto a internet?, pues depende. Hoy leí un artículo en un diario - obviamente en internet - acerca de la posibilidad de que Google y Facebook compren Twitter. Según el Wall Street Journal, Twitter está valorada en 10 mil millones de dólares. La verdad es que mi imaginación no alcanza a visualizar esa cifra en bienes o servicios... yo sueño con ganarme la lotería nacional del Ecuador que es de apenas 1 millón y en mis sueños vivo el resto de mi vida de forma holgada, regalando dinero a mis familiares y montando empresas para mis amigos. Luego, leo que Google generó 29 mil millones de dólares en utilidades en el 2010... ¡Sólo en utilidades! y Facebook generó 1.900 millones en utilidades.

Parecería que si uno tiene una buena idea y logra canalizarla de forma adecuada, internet es una mina de oro...bueno, mucho más que una mina de oro porque Google podría comprar todo el oro del mundo y le sobraría dinero... hasta las analogías de antaño se han vuelto obsoletas en el mundo actual.

¿Será que los fundadores de Google y Twitter eran igual de adictos a internet y asociales que lo que era - y probablemente sigue siendo - Mark Suckerberg, según lo que pudimos ver en su película? Si es así, parece que en el mundo actual, desde una perspectiva capitalista, ser adicto a internet y asocial es algo positivo.

¿Y si me preguntan cuál de las tres prefiero?...No sé qué responder. Tengo Facebook y me molesta que me etiqueten en fotos, ser amigo de gente que en realidad no es mi amiga y que me inviten a jugar pendejadas; me hace creer que estoy cerca de gente que en realidad no veo nunca; y sí, confieso que me divierte estar como vieja chismosa enterándome de la vida de las personas al ver sus fotos, esto último, quisiera que me deje de gustar. Tengo Twitter y me gusta sentir que tengo las primicias de la información mundial y de la actualidad política nacional; además, es divertido poder pelearse con personas que de otra forma resultaría imposible. Tengo esta cuenta de blog desde hace más de un año y es la primera vez que me decido a postear algo...esperemos que no me arrepienta y termine borrándolo...ojalá me sirva para poder expresar pensamientos estancados que no lograrían salir dentro de mi rutina de trabajo y vida social.

Y no pienso dejar mi adicción por internet...(suena feo "la internet" ... y no podría ser "el internet" porque es una red)